OTRO MOTIVO PARA SER CASTELLANO-LEONÉS

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OTRO MOTIVO PARA SER CASTELLANO-LEONÉS

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Si la penosa situación que atraviesa nuestra comunidad no es suficiente para amarla, la próxima reforma de la justicia nos proporcionará otra ocasión para saborear esos lazos caciquiles de forma insalvable y ofrecerá una invitación para irse a otra parte.

Que cunda el pánico, no me refiero a la gripe del pollo. Si es usted trabajador por cuenta ajena, y los salarios precarios, las horas extras sin cobrar, la escasez de trabajo, el retraso en el cobro de su nómina, las reformas laborales pasadas y futuras, el "exceso de acción" de la Inspección de Trabajo; no le han hecho sentir el auténtico cariño a esta tierra, ahí va otro:

LA REFORMA DE LA JUSTICIA
Si la mayoría de las ocasiones acceder a una prestación de la Seguridad Social, protección de sus derechos fundamentales, era objeto de años de solución, hasta que llegaba al Supremo, olvídese de esa utopía.

De la propia boca de Pérez Rubalcaba (portavoz del PSOE), salió tal condena. Según los expertos de este partido, la acumulación de procedimientos abiertos en el Supremo es causa para abrir una reforma que transfiera prácticamente todas las competencias que tiene el Supremo al Superior de Justicia de las Comunidades Autónomas.

En estos momentos uno piensa, que en Catalunya y en Euskadi entre otras pocas, deben estar contentos por la noticia (como cualquier jurista sabe) ya que en esas comunidades el respeto a los derechos de los trabajadores es tan patente como para que en un caso simétricamente igual en Castilla-León y otro allí; el de allí salga a favor del trabajador y el de nuestra comunidad ilustre lleve al trabajador a tener que gastarse una pequeña fortuna para poder pedir la defensa de su "derecho fundamental a la justicia".

Dijo un filósofo avispado, que las instituciones de poder de una sociedad tendían a ser ocupadas por representantes de la élite gobernante de esa sociedad. Si nos ponemos a analizar nuestra sociedad, la verdad es que de momento Catalunya, Euskadi, Asturias y "lo que llaman" Castilla y León; no seremos países distintos pero si que somos sociedades distintas.

En nuestra sociedad ello tenía que reflejarse, siguiendo la tesis anterior, en los órganos de poder como es la "justicia", que paradójicamente a su independencia (según la Constitución) es controlada por el partido que maneje el Consejo General del Poder Judicial.

Y claro, a nosotros nos toco el gordo, y no precisamente el de Navidad. La "vanguardia" (y esto va con segundas) de todos los jueces y fiscales tienen el honor de ocupar nuestro territorio.

No pretendo dudar de su imparcialidad y su "sana crítica", pero lo cierto es que para cada comunidad tocan jueces que piensan de forma más o menos homogénea, será por la independencia del Consejo General del Poder Judicial.

Así que con permiso, yo me bajo "en el Prat", yo me quedo en Barcelona.